El Tarzán Turco fue una persona que sobrevivió a la Primera Guerra Mundial y vivió en la ciudad de Manisa. Hoy es conocido como el Tarzán de Manisa, un apodo que le fue dado después de que la película de Tarzán se proyectara en los cines turcos. Fue visto por primera vez en las calles de Manisa en 1923, con una camisa y pantalones cortos y descalzo. La ciudad estaba casi destruida debido a los incendios que ocurrieron durante la Guerra de Independencia de Turquía y él iba a desempeñar un papel importante en la reconstrucción de la ciudad plantando miles de árboles.

Su apariencia de indigente hizo que la gente pensara que era un ermitaño y, al tener muy poca información sobre él, la gente comenzó a considerarlo una persona muy religiosa y a llamarlo 'hacı', que significa peregrino en turco. Muy pocos sabían que su nombre era Ahmeddin Carlak y respondía 'Ahmed Bedevi' cuando le preguntaban. Vivió en la ciudad de Manisa entre 1923 y 1963, convirtiéndose en una leyenda tras su muerte.

Nunca fue como las otras personas de la ciudad. Después de un tiempo, se deshizo de su camisa y comenzó a vivir en una pequeña choza en la montaña Spil, con vista a la ciudad. Leía todo lo que encontraba para mantenerse actualizado sobre lo que sucedía en el mundo. Tenía una vida de ermitaño y, aunque fue contratado por el municipio, no lo hizo por dinero sino para plantar árboles. Hizo su trabajo mejor que cualquier otro ambientalista hasta que falleció de un ataque al corazón en 1963. Estaba tan apasionado por la naturaleza y la gente recuerda sus palabras: Vivo de manera simple, en una pequeña choza y una cueva en las montañas, rodeado de árboles y flores. Como fruta fresca en verano y fruta seca en invierno. Me doy tres duchas frías al día y uso mi propio aceite de hierbas para proteger mi cuerpo. Puedo leer y escribir las inscripciones antiguas y nuevas y amo la música turca. Amo el cine; me hace olvidar mis preocupaciones. Leo cualquier cosa que encuentre.

Este extraño tipo se convirtió inmediatamente en una figura pública. Tenía muchos nombres entre el público y 'Tarzán' le fue dado justo después de que la película de Tarzán de Johnny Weissmuller se mostrara en los cines de Manisa en 1934. La gente vio el parecido entre el personaje de cine y el real que vivía en su ciudad. Como Ahmed Bedevi amaba las películas, le gustaba su nuevo apodo y se convirtió en una leyenda con él en nuestro país.

Hay muchas historias sobre el Tarzán de Manisa, pero el Prof. Cemal Anadol dice que era un hombre turco que nació y se crio en Irak. Se enamoró de una joven y hermosa dama que era la hija de un jeque turcomano, el Sr. Tahrir. La Primera Guerra Mundial estalló durante los preparativos de su boda y Ahmed Bedevi fue alistado en el ejército otomano. Tan triste por el resultado de las batallas, escapó a la India y vivió en las selvas lejos de la sociedad. Sin embargo, nunca olvidó a su amada Meral y comenzó a buscar su tribu en Irán. Afortunadamente, la encontró en el este de Irán y reinició los preparativos de la boda. Escuchó sobre los preparativos de la Guerra de Independencia de la nueva asamblea en Ankara y, para luchar nuevamente para salvar a su país, Ahmed Bedevi iba a viajar a Anatolia con su esposa esta vez. Mientras pasaban por un desfiladero rocoso, su amada cayó de los acantilados y él la enterró en su corazón y luchó en la guerra junto con los otros turcos. Es una historia dramática y, ¿cómo puedes evitar las leyendas al hablar de una?

Aunque vivía en las montañas, siempre fue una persona social que vivía entre la gente. Leía, se sentaba con la gente para charlar y todos lo respetaban debido a sus grandes esfuerzos en la forestación de su ciudad. También fue miembro del club de montañismo de la ciudad. Los alcaldes y gobernadores de Manisa respetaban su naturaleza y siempre prestaban atención a sus sugerencias. Sin embargo, los problemas comenzaron a surgir cuando la ciudad comenzó a crecer rápidamente alrededor de los años 60. En 1957, el municipio de Manisa quería ampliar un bulevar que estaba rodeado por sus árboles. Sabiendo que moriría por ellos, el municipio cortó los árboles mientras él estaba fuera con el club de montañismo. Uno de sus amigos cercanos, Enver Gediz, dice que lloró de dolor después de ver sus árboles cortados. '¡Mis hijos se han ido!' gritó mientras lloraba por sus árboles. Después de este incidente, su salud comenzó a empeorar y en 1963, otro intento iba a detener su gran corazón. Cuando un inversor privado compró el terreno estatal para construir una estación de servicio, lo primero que hizo la empresa fue talar los árboles plantados por el Tarzán de Manisa. Al escuchar los sonidos de los hachazos masacrando sus árboles, el Tarzán de Manisa se dirigió corriendo al sitio de construcción lanzando un fuerte grito que asustó a todos los trabajadores. Huyeron del miedo al Tarzán y lo vieron llorando locamente abrazando los árboles. Fue la primera vez que se le escuchó maldecir y fue al alcalde de la ciudad. Tuvo su primer ataque al corazón entonces y fue llevado al hospital, pero los médicos no pudieron retenerlo allí más de dos días. Dijo a sus visitantes; Ahmed Bedevi es un hombre extraño y simple. Pero seré el símbolo del amor por los árboles. Seré la pesadilla de todos los ejecutivos que corten árboles y les retorceré el cuello en sus camas. Nuestro país necesita el verde, los árboles y las flores.

Después de dos días, el Tarzán de Manisa dejó el hospital y falleció en su choza. Está entre las figuras legendarias de la República de Turquía e inspiró a muchos ambientalistas en nuestro país. Descanse en paz Ahmed Bedevi, también conocido como; El Tarzán de Manisa.

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